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viernes, 27 de abril de 2018

Huérfanas

Estoy llorando, de rabia, de asco.
Hace años sufrí una agresión sexual, no recuerdo ni cuántos años hace de eso, porque preferí olvidarlo, borrarlo, dejarlo en algún rincón de la memoria, la mente es prodigiosa. Pero hoy, de nuevo, me ha invadido toda la rabia, el miedo, el asco y la angustia que sentí en aquel momento, la noticia de la condena a “La Manada” me ha golpeado en la boca del estomago dejándome encogida, sin poder respirar, con la mandíbula apretada y los ojos llenos de lágrimas. Tengo ganas de vomitar, la sensación de que esto es la gota que colma el vaso, la sensación de que por muchos motivos estoy huérfana, desamparada, de que apenas me quedan instituciones en las que confiar.

Mi proceso judicial también fue para mi un calvario (nada comparable a lo que ha tenido que sufrir ella), contar lo ocurrido una y otra vez a personas que rellenan formularios sin que te miren ni una sola vez, saber que lamentablemente, desgraciadamente, eres una más, otra más, contar la historia a tus seres queridos mientras te sientes avergonzada, contar la historia con culpa, aunque sepas que esa culpa no te pertenece, contar la historia sintiéndote afortunada porque “bueno no fue para tanto, no terminó en violación”, “solo han sido unos tocamientos y unos cuantos golpes” o “alégrate, estas viva”.

A pesar de todo, creí que lo que me había pasado no era la norma, que quizás, sencillamente había tenido mala suerte, seguí confiando, seguí caminando sola por las calles, seguí saliendo, conociendo gente, sonriendo a personas desconocidas, seguí disfrutando, viviendo, porque sentía que no estaba institucionalmente huérfana. Ahora siento que lo estoy, y lo que es peor, que lo estamos todos, incluido vosotros queridos amigos. Lo fácil, es decir, no salgas sola, desconfía de todos, yo te acompaño… muchas gracias, de verdad, pero no es suficiente.

Sí, esto es para ti, que creerás que hago demagogia, que esto no va contigo, que al ser víctima no soy objetiva. Sí, esto va para ti, porque es la primera vez que escribo sobre esto y lo hago mirándote a los ojos diciéndote de corazón que esto no es justo, no, no lo es. No voy a caer en la tentación de compararlo con otro tipo de sentencias, ni con otro tipo de delitos, no hace falta, porque el hecho, por sí solo, dice mucho de la justicia en este país y de su machismo. Quizás tampoco entiendas por qué escribo esto aquí, hoy puedo decir que no me importa, no busco tu comprensión, me he autocensurado muchas veces y ya no puedo más. Esto debería afectarnos a todos, es un síntoma, de los peores.

Los anteriores párrafos los escribí nada más conocer la sentencia, ahora después de leer esto unas cien veces a lo largo del día, no cambio ni una coma, es subjetivo, lo sé, es lo que siento, aún tiemblo al pensar que lo estoy haciendo público. Aún a día de hoy cuando me preguntan, o cuando siento que alguien quiere escucharme, me sorprendo a mi misma diciendo frases como “iba vestida normal” o “no era muy tarde”, me sorprendo al recordar que en un primer momento ni siquiera quise denunciar. Yo pude gritar, tuve suerte, mucha suerte, llevaba la llave del coche en la mano y logré hacerle daño en el cuello, en ese momento me quitó la mano de la boca, sentí que me ahogaba, pero por fin pude respirar y gritar “fuego” sí, yo grité fuego, parece estúpido, lo aprendí en una absurda película americana, no recuerdo el título, ante ese grito puede que sea más fácil que la gente se “asome” a ver que pasa, como digo la mente es maravillosa, no sé que resorte saltó, quizás supervivencia pura y dura.

“Cuidarnos es la nueva revolución (…) pero estos cuidados de los que tanto hablamos quizá empiezan a parecerse demasiado a los cuidados paliativos” (Garcés, 2017).
Garcés, M. (2017). Nueva ilustración radical. Anagrama: Barcelona.


Gracias a todos los que me cuidaron (y no de forma paliativa) en ese momento, gracias a los que siguen cuidándome a día de hoy. Sobre todo, gracias a ti, Eva.

lunes, 2 de octubre de 2017

El texto que leeréis a continuación está escrito por nuestro compañero Samuel N. P del blog "Mirada social del Bierzo" con motivo de la celebración del carnaval de bolos organizado por los compañeros del CEESC (Colegio de Educadores y Educadoras Sociales de Cataluña). Disfruten de la lectura como lo he hecho yo.
Gracias Samuel.
Una verdad incómoda de la Educación Social 
en un mundo global

“Una verdad incómoda” es un documental que advierte sobre el peligro de la falta de reacción y las consecuencias del cambio climático, dar a conocer lo que no se quiere sentir ni ver.
“Globalización” es un proceso transformador a gran escala, que consiste en la creciente comunicación entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, introduciendo cambios económicos, sociales, políticos, ideológicos, tecnológicos y culturales
Lo mismo que el documental “una verdad incómoda”  reproduce los efectos del cambio climático como efecto devastador para todo la tierra, a la vez que incide en poner los medios para pararlo, la “globalización” repercute directamente en el desarrollo de los Derechos Humanos, incidiendo tanto de manera positiva o negativa en los aspectos políticos, como culturales, tecnológicos y los económicos
En un mundo tan cambiante y transformador, la Educación Social se presenta como un derecho fundamental de la ciudadanía. Constituye la Educación Social una importante herramienta para la práctica de una acción que contempla mejorar la calidad de vida de las personas, los grupos y los colectivos. 
A pesar de todas las ventajas que el proceso globalizar nos muestra, vemos que la distancia entre los países ricos y pobres se hace mayor, no se ha generado una distribución igualitaria de las riquezas y ésta sigue en manos de unos pocos que dominan el mundo. 
La Educación Social es la “verdad incomoda” que facilita el diálogo, que fomenta la participación y la cooperación entre los pueblos, crítica en favorecer la inclusión de las personas y en defender que la dignidad humana está por encima de cualquier acumulación de materiales y dinero. 
Una Educación Social con capacidad para poder enfrentarse a los problemas, facilitando el desarrollo de las potencialidades de las personas con el fin de que encuentren el camino para poder resolver sus carencias. 
La Educación Social nos hacer tomar conciencia y nos hace reflexionar sobre la situación actual, darnos cuenta de que la supervivencia de los pueblos está unida al saber compartir y cooperar. 
La Educación Social desarrolla un aprendizaje a través de una intervención socio-educativa que facilita el adquirir conocimientos o hábitos que provoquen cambios con los que construir un mundo más democrático, cohesionado y solidario







viernes, 2 de octubre de 2015

Especialmente personal


"La educación social en la esfera pública. El reconocimiento social de la profesión"


A pesar de mi propia condición como ser tendente al pesimismo, quiero comenzar esta reflexión, especialmente personal, con una gran felicitación colectiva por estos 20 años de Educación Social en los que se ha trabajado duro por un reconocimiento social de la de la misma. Creo que se ha hecho un gran trabajo y que somos muchos los que seguimos empeñados en poner en valor lo que somos, lo que hacemos y lo que queremos lograr como profesión esencialmente transformadora.

Dicho lo cual...



Seguimos en un momento en el que las políticas sociales van encaminadas a una disminución de las funciones y actividades por parte del Estado fomentando la delegación y privatización de sus recursos amenazando la supervivencia de las conquistas más universales del Estado de Bienestar. Ante este escenario siento que las reflexiones sobre las cuestiones ideológicas vinculadas directamente con nuestra práctica se tornan excesivamente superficiales, convirtiendo la neutralidad es una especie de valor añadido a la labor que realizamos.

Con todo, los componentes culturales, ideológicos y sociopolíticos están siempre presentes en nuestra práctica, y más aún si queremos ejercer nuestra profesión desde principios críticos y reflexivos, orientados a mejoras que tomen como soporte los procesos de cambio social.  Necesitamos procesos de formación en los que se profesionalice más tendiendo a la justicia, la solidaridad, la tolerancia y el consenso, y no hacia la lógica de mercado que provoca el predominio de unos pocos a costa del avasallamiento de muchos. Y es por esto que es necesario tomar el rumbo hacia una formación que nos ayude a mejorar nuestras acciones educativas y lograr así nuevos valores, una nueva ética que posibilite el surgir de una nueva ciudadanía, ética que nos ayude a responder a la pregunta ¿Cómo se siente convocada nuestra profesión ante la construcción de una nueva ciudadanía? 

La toma de conciencia frente a lo que vivimos y ante lo que se avecina, será el desafío que la ciudadanía deberá enfrentar, no solo para la educación social, para ello, nuestras armas seguirán siendo aquellas que nos debe entregar la educación: capacidad de asumir la realidad, reflexionar críticamente sobre ella, decidir con autonomía intelectual y todo esto sustentado en valores construidos desde una posición ética y política (Mella,  2003) y aquí ha estado, está y tendrá que seguir siendo y estando la educación social.


Gracias de nuevo al CEESC por contar conmigo para esta bonita iniciativa del carnaval de blogs. Compañeros, como siempre ha sido un placer. Feliz día de la #EducaciónSocial #EdusoDay2015 #DiaES


En el siguiente enlace podéis encontrar el listado de blogs que han participado en la celebración de este día tan especial para la profesión http://linkis.com/blogspot.com.es/C1WMA

Referencias:
Mella Garay, E. (2003). The Education in a society of Knowledge and risk. Revista Enfoques Educacionales, 5 (1), 107-114. http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/enfoques/07/Mella_LaEducacionenlaSociedaddelConocyelCambio.pdf