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domingo, 20 de octubre de 2013

Una anécdota: de cuando me encontré cara a cara con la verdad absoluta.

Sentada hacia la mitad del aula, me levanté decidida, y comencé a caminar, lentamente, siendo consciente de cada paso que daba, con la cabeza alta, sabedora de estar ganando la batalla....

A continuación escribo una de las tantas anécdotas que me han sucedido en estos cuatro años de Universidad y animada por una buena... profesional, maestra y amiga.
Los que me rodean, conocen y han sufrido, mis arrebatos, mis tardes de indignación, de frustración, de asombros (incluidas peleas) por tantas cosas que la institución permite y que sin duda como alumna he padecido y que en ocasiones me impide poder mirar los acontecimientos con la perspectiva necesaria.
Al grano. 
Recuerdo esa primera diapositiva de la asignatura, un fondo amarillo pálido, letra Times New Roman, mucha, mucha letra, texto justificado, interlineado, probablemente, sencillo, primer párrafo: "en nuestra profesión no existen las verdades absolutas" para continuar explicando que la asignatura será construida entre todos, con una metodología participativa y trabajando en equipo, dónde las experiencias y los debates serán la base de nuestro aprendizaje... 
Si, han leído bien, realmente precioso, poético incluso.
Tres meses después (más o menos) me encontraba preparando el examen de esa asignatura, cabreada y ahora entenderán por qué.

...preparada ante cualquier imprevisto y repasando mentalmente cada uno de mis argumentos ganadores, cada vez más cerca de ese altar en el que se sitúan los profesores, más cerca del muro defensivo representado en forma de mesa...

Un examen compuesto por unas 40 preguntas ¡de verdadero o falso!. 
Fotografía con licencia creative commons autor: Wecometolean.
http://flic.kr/p/bpCKGy
El día del examen, lo tenía todo previsto, estaba nerviosa, incluso emocionada, con la firme convicción de que mi revolución era caballo ganador. Repartieron los folios, comenzaba el examen, cogí mi bolígrafo negro (me gusta usar bolígrafo negro en los exámenes) y tache la opción de FALSO de cada una de las 40 preguntas, sí lo hice, a propósito, convencida de que mi argumento basado en aquella primera diapositiva era mi as bajo la manga, no podía fallar, me leí todas las preguntas y mentalmente repasé en todo mi archivo, posibles argumentos para defender la opción que había marcado. Eso desmontaría por completo a mi profesora, eso la dejaría fuera de juego, esa decisión y la capacidad de argumentarla me haría ganar la batalla.

...sentí eso que deben sentir los que comienzan una pequeña revolución, sentí las miradas de algunos compañeros extrañados por la rapidez en la que había hecho el examen, ellos no sabían que yo poseía el argumento, arrojé el examen encima de la mesa y sonreí, ella me miró, yo mantuve su mirada y seguramente sonreí de medio lado, con aire chulesco incluso... 

La profesora también me preguntó extrañada si había contestado a todas las preguntas, había tardado poco en hacer el examen, entonces llegó mi momento y tranquilamente expliqué que por coherencia y convicción con mi profesión y con la carrera que estábamos estudiando y con la propia asignatura (recordé la primera diapositiva que ella misma nos había puesto en clase) había decidido contestar a todas las preguntas con la opción de falso y que estaba preparada para argumentar cada una de las respuestas. Las dos profesoras (la del turno de mañana y turno de tarde) se miraron, y con una voz muy suave y con una mirada de lastima que me dolió me dijo -Ah... pues... entonces... creo que estás suspensa- a lo que la otra profesora añadió -si, y quizás hasta nos debas puntos-.

...y allí estaba, frente a mi, la temida verdad absoluta, disfrazada de profesora, burlándose de mi y de mis argumentos, destruyendo el pequeño intento de revolución. La barbilla buscó refugio en mi pecho, rodeada por unos hombros ya cabizbajos, pegada a la suela de mis zapatos como un chicle mi orgullo, y empujándome fuera del aula la humillación...

Septiembre; mismo tipo de examen, preguntas nuevas, y esta vez sí, contestando la opción que según mi profesora y su libro de texto (en modo de apuntes) eran las correctas. 

En la puerta dejé mis pensamientos, aprendizajes y experiencias, por si me jugaban una mala pasada y me hacían pensar de más.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Por todo esto y alguna cosa más, no dejaría de ser educadora social...


DETONACIÓN

Yo corro, me encanta correr, siempre me ha gustado hacer deporte, pero ahora sobre todo, corro.
Comencé hace más o menos un año a hacerlo de forma continuada, empecé sin más, salía de casa y corría, cada vez más tiempo, más días, todos los días, sin pensar, pensando, para olvidar, para recordar, para buscar algo o para perderlo… daba igual, salía y corría.
A medida que avanzaban los días la emoción antes de salir a correr iba en aumento, el momento de cambiarme de ropa y calzarme las zapatillas era un momento vibrante, feliz, sencillo sin más, la música a todo volumen y a bailar como una loca mientras me colocaba la gorra, los cascos y me miraba al espejo ilusionada ante la idea de salir a correr, en ese momento los ojos me brillan.
En ocasiones cuando el cuerpo no te responde o cuando el cansancio, los problemas o las frustraciones se agolpan en tus piernas, y parece que no puedes más, siempre te preguntas el porqué lo haces, que necesidad tienes de correr (si no te persigue nadie, como dice una buena amiga), que ganas con todo esto… pero eso se pasa, se va, se evapora y casi al instante aparece una nueva sonrisa, una nueva fuerza que te devuelve a la carrera, incluso te hace creer que eres mucho más ligera.
Y no, no me he equivocado, se que no celebramos el día del corredor.

DEFLAGRACIÓN

Yo soy educadora social, me encanta, creo que siempre me ha gustado e incluso antes de que supiera que significaba exactamente.
Comencé hace más o menos 18 años , por poner una fecha, cuando de la mano de mis monitores y mis compañeros “del clan de los 7” del grupo scout de mi barrio, descubrimos que era eso de participar de forma activa en la vida comunitaria de nuestra ciudad, el servicio a nuestros vecinos, la realización de proyectos colaborativos para provocar pequeñas transformaciones en nuestro entorno. Tuvimos la oportunidad de ser rebeldes, inconformistas, críticos, nos facilitaron experiencias reales de aprendizaje, pero no cualquier tipo de experiencias, esas experiencias de las que nos habla Jorge Larrosa “esa experiencia que no se puede transmitir mecánicamente, que a nadie se le puede ahorrar, algo que nos forma o nos transforma, que no es dogma, que es novedosa, aunque no sea algo que acontece por primera vez”
A medida que avanzaban los años la emoción por todo ese mundo de militancia social (así nos gustaba definirlo), iba en aumento, necesitábamos conocer más gente como nosotros, más jóvenes locos convencidos en el poder de la ciudadanía enredada, implicada en la vida política, en definitiva comprometidos con su día a día. Ese momento de vivenciar aquellos primeros encierros en un pleno municipal, de participar en organismos de representación juvenil, esos nervios detrás de una pancarta al cortar una calle, alguna discusión con tus padres por aquel encierro que acabo mal y por tantas horas robadas a los estudios, en todos esos momentos siempre me brillaron los ojos.
En ocasiones cuando la sociedad aparece ante tus ojos más fragmentada que nunca, más desigual, más injusta, te preguntas el porqué lo haces, que necesidad tienes de seguir intentándolo, que ganas con todo esto… pero siempre aparece una sonrisa de un compañero, de muchos compañeros, que lo viven igual que tú, la mirada de un desconocido al que sabes que puedes acompañar, un joven al que el sistema se empeña en desahuciar de un futuro prometedor, una caricia, un guiño, un susurro, un grito que te despierta, un silencio que te atraviesa, una nueva fuerza que te devuelve a tu profesión, incluso te hace creer, que estas cerca de ese horizonte “Galeano”.

EXPLOSIÓN

Todo lo dicho anteriormente alimenta cada día mi vocación, pero para llegar a ser una profesional en este ámbito me he tenido que formar, y seguir haciéndolo cada día, en una profesión que aún sigue en construcción en un proceso abierto, dinámico y dialéctico.
¿Pero qué ocurre cuando nos encontramos con uno de esos momentos que facilitan nuestra desprofesionalización?
  • Un Estado que privatiza y recorta en gastos sociales básicos de atención primaria, sanidad y educación, cuyas políticas sociales se basan en la mercantilización de servicios donde solo importan resultados cuantitativos marcados por la terminología empresarial.
  • Un mercado que genera más que nunca desempleo y precarización del empleo e incluso un regreso a la imagen de trabajadores fordistas sin ningún tipo de amparo legal. Con una proletarización del sector de lo social con un regreso al voluntarismo y al asistencialismo basado en las antiguas concepciones cristianas de caridad y beneficencia.
  • Una formación dirigida a la gestión y a la eficiencia de los educadores. La universidad también puede alejarnos de este proceso de profesionalización si solo se preocupa como decía Saramago por complacer las exigencias del mercado.
Ocurre el movimiento, la acción, la práctica, la investigación, la colaboración, la co-creación, lo común, la red... 
Esta es mi profesión, profesión, que hoy más que nunca, debe estar presente en las calles, en los espacios públicos que son de la ciudadanía, hoy más que nunca debemos desplegar nuestro buen hacer para generar contextos llenos de experiencias de aprendizaje, y sumarnos a aquellos que la propia ciudadanía pone en marcha en un mundo de construcción de inteligencias colectivas. Retomar las bases de esta, nuestra profesión, para caminar juntos hacia ese horizonte que tanto me gusta, y al que lo llamo cariñosamente horizonte Galeano.


ONDA EXPANSIVA:

  • No dejaría nunca de ser educadora social porque....es mi estilo d vida @vickysonrie
  • Porque... lo de educar lo llevo calado hasta los huesos!!!. Ana jpj.
  • "No dejaría nunca de ser educadora social porqué en esta profesión he encontrado todos los saberes y conocimientos necesarios que tanto en esta vida he buscado..” @sandracarrill23
  • "No dejaría nunca de ser Educadora Social porque más que una profesión es una forma de vivir y crecer tras cada pequeña cosa que hago" @Lau7Ct
  • "No dejaría nunca de ser educadora social porqué... dejaría de ser, convirtiéndome en un tipo de persona distinta a las que creen que el cambio en el mundo es seguro". Trujillo Rosalía.
  • "No dejaría nunca de ser educadora social porque.....me ayuda a ser feliz sabiendo que puedo ayudar a cambiar un poquito el mundo" .Isa Ruiz.
  • "No dejaría nunca de ser Educadora Social porque... perdería todo el bienestar que se puede ganar en cada paso que damos y en cada acción que ponemos en práctica dedicándonos a ello. “Es inigualable e indescriptible". Sandra Castellanos.
  • Porque esta profesión tiene implícito el compromiso y la vocación conlleva una ilusión infinita. Anónimo.
  • Porque... quiero demostrar lo que valemos y que podemos llegar donde queramos y porque … somos capaces de realizar investigación!!! Carmen María Durá.
  • Porque si tengo claro algo en la vida es que he nacido para esto, porque esto es un modo de vida y es mi forma de vivirla, porque nada mejor que hacer de tu vocación tu profesión, porque cómo bien decía mi madre trabaja de lo que te haga feliz y pregúntate cada día si lo que haces te encamina a lo quieres ser. @anaabel8
Gracias por vuestra colaboración.

martes, 14 de mayo de 2013

#kfe07 Emprendizaje 360º

Para mi Kfé Innovación es más que una metodología de participación ciudadana, quizás sea la única forma que entiendo,hoy por hoy, el funcionamiento del mundo global.


Ciudadanos iguales, libres, comprometidos,  (y twitteros) a los que les vuelve loco una buena conversación entorno a temas tan interesantes como el que nos ocupa en esta edición, el emprendizaje visto desde todos los ángulos, todas las miradas, las más sencillas, las más criticas, las más audaces, las más sociales... Quizás por deformación profesional me gusta pensar que en cualquier momento y en cualquier lugar puede suceder ese asombroso proceso de aprendizaje (dentro de los documentos profesionalizadores del educador social aparece como una de nuestras funciones la generación de redes sociales, contextos, procesos y recursos educativos), esa es la esencia de mi profesión y por suerte este es el leitmotiv de muchos ciudadanos que valoran la conexión, la charla amigable entorno a un sencillo café, desde la igualdad la horizontalidad y la interconexión.

¿Pero exactamente cuáles son los temas que vamos a bordar? algunas sugerencias desde la propia organización son: 


1º Con el título “Emprendizaje: 360º de apoyo” no nos referimos exclusivamente a iniciativas económicas. Hay grandes personas con ganas, que empujan día a día a movernos, estar activos y tener nuevas perspectivas. Emprendizaje entendido en el sentido más amplio posible.


2. Los 360º se refieren a la visión completa. Es decir, convocamos al sector educativo (¿cómo podemos fomentar e impulsar la actitud emprendedora?), al sector empresarial (¿cuáles son las habilidades necesarias, cómo colaborar con la población/educación?), a las iniciativas de nueva economía (bancos del tiempo, trueque, moneda social… ), a quien sigue con ganas de hacer cosas (¿cuáles son las trabas, qué se puede mejorar?), a los centros de coworking (¿cómo abrimos los espacios?), a las instituciones (¿hablamos?), a emprendedores corporativos… en definitiva, a quien desee dialogar sobre esta situación, aportar su punto de vista y favorecer, así, la construcción de un banco de conocimiento colaborativo repleto de ideas de cambio y mejora.

Y desde otras sedes también se plantean otras cuestiones muy interesantes, como los propuestos desde la sede de Sant Feliú :



  • ¿El emprendimiento va más allá de la empresa?
  • ¿Qué es un / a emprendedor / a social?
  • ¿Es un error vincular el emprendimiento como solución a la crisis?
  • ¿Será clave el papel de las escuelas de cara a crear emprendedores?
  • ¿A emprender se aprende?
  • ¿Tienen las personas emprendedoras suficiente apoyo?
  • ¿Como contactan con aquellas personas o iniciativas que pueden ser de interés?
  • ¿Sería de utilidad una red local de colaboración entre emprendedores?
  • ¿Podemos hoy ser emprendedores sin tener en cuenta las TIC?
  • ¿Hay que ser joven para ser emprendedor o tiene más que ver con las competencias, actitud, aptitudes?
  • ¿O con los recursos al alcance?
  • ¿Hay que ser líder para emprender?
  • ¿Has fracasado con algún negocio y ha sacado un aprendizaje de la experiencia para conseguir sacar adelante más iniciativas?
  • ¿Una persona emprendedora debe ser capaz siempre de analizar los problemas y asumir riesgos?
  • ¿Emprender en solitario o en equipo? 



Si te gusta el tema, la gente, compartir un ratito, twittear y en definitiva aprender compartiendo, te esperamos este viernes 17 de mayo a las 19:30 en Bantamba un sitio al que merece la pena ir (y si no te lo crees echa un vistazo) http://bantambamurcia.com/